Adentrarse en el mundo de la minería de criptomonedas puede resultar abrumador. Esta guía ofrece un panorama claro y práctico para empezar, entender riesgos y maximizar tus recursos.
La minería de criptomonedas es el proceso mediante el cual se validan y registran transacciones en una blockchain de tipo Proof of Work (PoW). A cambio, los mineros reciben monedas nuevas y comisiones.
Bitcoin fue la pionera y sigue siendo el ejemplo estándar. Sin embargo, también existen otras criptos PoW como Litecoin, Dogecoin y Monero, mientras que redes como Ethereum ya migraron a Proof of Stake (PoS).
En la actualidad, la recompensa por bloque de Bitcoin es de 6,25 BTC tras el halving del 11 de mayo de 2020. El próximo recorte, estimado para 2024, reducirá esa cifra a 3,125 BTC.
La dificultad de minería de Bitcoin se ajusta cada 2016 bloques para mantener un tiempo de bloque cercano a 10 minutos. La tasa de hash global supera los 300 exahashes por segundo (EH/s), lo que refleja una competencia extremadamente feroz y descentralizada.
Enfrentarse al rompecabezas criptográfico implica buscar un valor, llamado nonce, que al pasar por una función hash genere un resultado por debajo de un objetivo determinado.
No se trata de adivinar contraseñas, sino de probar miles de millones de combinaciones hasta dar con la solución. El minero que lo logra propaga su bloque a la red, los nodos lo verifican y, si es válido, se añade a la cadena.
El consenso se apoya en nodos distribuidos que validan cada bloque, reforzando la seguridad e inmutabilidad de la red.
Los incentivos principales son la recompensa fija por bloque y las comisiones de transacción incluidas en él. Con 144 bloques minados al día, se emiten aproximadamente 900 BTC diarios.
Existen varias modalidades adaptadas a distintos perfiles de usuario y capacidad de inversión.
Más allá de Bitcoin, varias monedas PoW ofrecen oportunidades distintas según hardware y objetivos.
La tabla permite comparar algoritmos, tiempos de bloque y requisitos de hardware para elegir según tu presupuesto y objetivos.
Seleccionar el equipo adecuado es clave para la rentabilidad y sostenibilidad de tu operación.
Hay tres categorías principales:
Ejemplos concretos:
Antminer S19 Pro: 110 TH/s, 3250 W, eficiencia 29,5 J/TH, precio aproximado 8 000–10 000 USD.
NVIDIA RTX 3080: ~600 MH/s en Ethereum (Ethash), 320 W, precio 700–900 USD. En RandomX alcanza ~12 KH/s.
Considera también sistemas de refrigeración: ventiladores, aire acondicionado, racks en espacios ventilados y protección eléctrica.
El software conecta tu hardware a la red o al pool, gestiona el envío de shares y monitoriza temperaturas y rendimiento.
Algunas opciones populares:
La configuración básica incluye dirección del pool, número de puerto, nombre de trabajador (worker) y tu dirección de billetera.
Ajusta parámetros como intensidad de cómputo, límites de temperatura y velocidad de ventiladores para prolongar la vida útil de tus equipos.
Antes de invertir, analiza costes de electricidad y rentabilidad usando calculadoras especializadas.
Considera la volatilidad del mercado y diversifica tus activos para mitigar riesgos.
Mantente informado sobre halving, cambios en dificultad y actualizaciones de software para optimizar tu operación.
La minería puede ser una actividad rentable y educativa si se aborda con disciplina y estrategia. ¡Bienvenido al apasionante mundo de la minería de criptomonedas!
Referencias
